Queremos expresar nuestra solidaridad con los familiares de Juan Manuel Piñuel, que deja viuda y un hijo de corta edad, y con los familiares de los otros cuatro guardias civiles, por cuya pronta recuperación hacemos nuestros votos.
Del mismo modo queremos transmitir nuestro afecto y cariño a la Institución de la Guardia Civil que, como siempre, ha vuelto a dar un ejemplo de entrega por España, dando una vez más su sangre y la vida de uno de sus miembros.
Nuestra condena más firme para ese grupo de canallas asesinos, que se instalaron hace muchos años en la sinrazón, para justificar sus crímenes. Y además, nuestra mayor repulsa para esos políticos que justifican tan brutales acciones y para aquellos otros que miran para otro lado o pretenden justificar que ello es consecuencia de la supuesta frustración del pueblo vasco.
Y nuestra crítica para las acciones que este gobierno ha venido llevando a cabo, facilitando la vuelta a las instituciones españolas a miembros y compañeros de estos asesinos encanallados y manteniendo conversaciones para alcanzar una negociación política, habiendo dejando de perseguir a esta banda asesina durante cuatro años.
Este tipo de hechos hace que tengamos que condenar rotundamente a todos aquellos que manifiestan su tibieza ante asesinatos de personas que únicamente cumplen con su deber.
Hacemos un llamamiento a todos los ciudadanos para que muestren su repulsa ante estas situaciones y exijan al Gobierno que desarrolle una guerra sin cuartel tanto contra los asesinos como contra las acciones de aquellos políticos que de uno u otro modo intenta consolidar una situación de rechazo a la pertenencia de las Vascongadas dentro de España.