En este caso concreto la detención de la cúpula de la banda asesina conlleva una especial significación, tras los asesinatos de los tres guardias civiles que se han producido en los últimos meses.
Es este el único camino. Se han perdido cuatro años con políticas claramente insatisfactorias y rechazables durante los cuales ETA ha captado a nuevos miembros y ha reorganizado sus estructuras.
Seguramente ya existe una nueva cúpula que dirija a esta manada de asesinos. Desgraciadamente es natural. Pero si de una vez por todas el gobierno lleva a cabo una política permanente de acoso y derribo frente a estos asesinos podremos comprobar cómo sus acciones perderán intensidad sin que sea necesario caer, de nuevo, en los errores de la negociación política.
Frente a los asesinos el Estado de Derecho. Y como eje fundamental, unas Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado firmes, preparadas y respaldadas en sus acciones.
Nuestra felicitación a la Guardia Civil. Ejemplo a seguir en su generosidad tanto en el cumplimiento de su deber como en su sacrificio permanente