El 11S tuvimos presente el 11M

Aprovechando como excusa la ausencia de Chom, quien se halla de periplo vacacional excesivamente largo (¡que suerte!), he cogido el AVE que funciona perfectamente – a pesar de la ministra indocumentada, natural de dicha ciudad o al menos se presenta por ella a las elecciones, que le gusta usar mucho más el avión (será por su gratuidad) y que fue reprobada por el Senado en la legislatura pasada (adivinanza: de quien se trata)- y me he presentado en una bellísima ciudad, como es Málaga.

Como ya me la conozco, en caminado haciendo tiempo y dado que el clima, ayer tarde, era delicioso he disfrutado de una ciudad en plena excervescencia. Al llegar a la calle del Marqués de Larios me acordé de esa bestia criminal que atropelló a media docena de peatones. Antes había comprado un décimo de Lotería de Navidad, por aquello de ¿y si toca…..?

La Plaza de la Constitución estaba muy guapa. Con mucho ambiente. En general, repito, ayer tarde Málaga vivía con pasión una tarde de verano no calurosa.

Allí me encontré con los primeros habituales de nuestros actos. Puesto que he estado en los actos de los meses de abril y de mayo, -cuando reiniciamos los actos después de que los señores que los realizaban anteriormente, siguiendo los dictados de ¿un dictador? dejaron de hacerlos- nos saludamos muy afectuosamente. Lo cierto es que resulta muy gratificante encontrarse con gente entrañable.

Hacia las nueve menos diez la hija de Chom apareció como un meteoro, llevando los instrumentos necesarios para montar la mesa, nos saludó y se volvió a perder por el horizonte. ¡muy guapa esa joven!

Comenzamos el actos a las nueve de la noche. La asistencia bastante aceptable al tratarse de un mes de verano, con salidas para cambiar de aires.

Gente nueva, entre ellos, un guardia civil de paisano.

Relate, más que leí, el documento preparado al efecto, en el que se trataba entre otros hechos, después de la intervención de nuestra exigencia de conocer toda la verdad de estos crímenes horribles que el gobierno sigue sin querer aclarar, relaté, repito, la vergonzosa actitud de un concejal socialista del Ayuntamiento de Collado Villalba que ha ordenado la retirada de la cruz y las flores que recordaban el lugar donde el guardia Civil, Antonio Molina, fue asesinado por la canalla de la eta. Y terminé tratando el nuevo escándalo del Consejo General del Poder Judicial (que se ha convertido desde 1985 en unos señores que cuidan su poltrona obedeciendo al partido político que los nombra).

Al final del acto, guardamos el minuto de silencio por los muertos del 11 de marzo, por los del 11 de septiembre, por el guardia Civil Antonio Molina y por todos los asesinados por la sinrazón del terrorismo.

Acabado el acto, continuamos conversando hasta que el grupo se disolvió. El guardia civil se despidió comprometiéndose a que el mes próximo vendría acompañado por otros compañeros, pues participaba de nuestro objetivo.

Me preguntaron si volvería a Málaga, les contesté que lo haría de vez en cuando, pues también hay otros lugares que atender, hasta que mi consorte se plante (¡a estas alturas no creo que lo haga!)

Regresé al hotel dando un agradable paseo, después de degustar un plato de ese pescadito frito tan bueno que se sirve -¡ojo, previo o postpago de su precio!- y pude ver cómo decenas de personas buscaban sitio para dormir a la interperie. fue lo único penoso de un viaje muy agradable.

Esta mañana regresé, en el ave de las ocho de la mañana (que funcionó igual de bien, a pesar de……..-repito lo dicho para el viaje de ida-).

Desde luego esto de confraternizar con personas distintas en ciudades distintas es un poco sacrificado, qué duda cabe, pero es muy agradable.