Carteles en Alta resolución: Vigo, Málaga, Torrelodones, Madrid y Valencia
REPORTAJE FOTOGRÁFICO A 6º de temperatura y con máquina de fotos malilla. NADA NOS PARA:
Como dijimos, ya estamos aquí:
Sr. RAJOY, AHORA LE TOCA A USTED
Llevamos más de sesenta meses exigiendo la verdad de lo que pasó el 11 de marzo de 2004.
Muchos meses hemos enronquecido exigiendo el conocimiento de la verdad.
Hemos visto cómo, tras la publicación de la gran farsa “esa sentencia que desacredita a quienes la firmaron, como magistrados”, y la victoria de la progresía en las elecciones de 2008, entramos en una fase terrible.
No puede ser una coincidencia, pero así ocurrió, en todo ese tiempo no se publicó ninguna noticia, ni en radio ni en periódicos.
Ni tan siquiera hubieron actos públicos ante ese indigno monumento que un alcalde abandonó antes de construir e inaugurar, como ha hecho siempre que ha habido un acto a favor de las víctimas del 11 M.
Parecía claro que la versión oficial, ese conjunto de abyectas manipulaciones y mentiras, se iba a consolidar como la verdad de los hechos.
Hasta ese personajillo que, por su comportamiento privado, ante un pueblo como el americano no sería tan siquiera un simple funcionario, se opuso a dedicar una plaza, una calle, a las Víctimas del 11 M en la ciudad donde ocurrieron los hechos. Precisamente en la ciudad donde él es regidor el de las deudas que el mismo ha creado a mayor gloria de su pequeñez política. Fue el primero que quiso enterrar el crimen más monstruoso.
Claro, ese personaje, -que no le llega a la suela del zapato a su padre- , comparte las tendencias políticas PRISA.
Tras el inciso, vuelta a nuestro acto.
Decía que hemos atravesado un durísimo desierto de cuatro años, los últimos, en los que cada vez nos hemos sentido más solos.
Ahora se ha producido el gran vuelco electoral.
Aquellos indignos que alcanzaron el poder, simplemente aprovechándose del asesinato de 192 personas, mintiendo descaradamente y riéndose de la jornada de reflexión, aquellos que han hundido España, se van.
Los echan a patadas los ciudadanos.
Han hecho muchísimo daño.
Y a las víctimas del terrorismo han tratado de acabar con ellas, ya humilladas y pisoteadas. Era la política diseñada por esta calaña, para satisfacer las exigencias de los terroristas de eta.
Es, este de hoy, el último acto que celebramos bajo el gobierno de indigentes, aunque sea en funciones.
Por lo que respecta a nosotros, y, en honor a la verdad, debo decir que salvo un pulso que nos echaron, tratando de medir nuestra fuerza, con la excusa de que no se podía cruzar al monumento a depositar las flores, nunca más hemos tenido problema alguno con la Delegación del Gobierno. Y me vais a permitir que agradezca su colaboración.
Es incuestionable que la administración progresista jamás ha colaborado en el conocimiento de la verdad de 11 M., es más ha descalificado, con la colaboración de la larga lista de medios de comunicación “asociados a sus ideas y estrategias” a quiénes han intentado clamar por el conocimiento de la verdad.
Solo la Juez Coro Cillán sigue, erre que erre, instruyendo una querella que ya amenaza al querellado, el ínclito personaje que extravió los restos de los trenes explosionados, a las penas del Código penal.
Las evidencias se acumulan.
Pero, sabéis. Amigos que nos acompañáis cada mes, que no se puede cantar victoria.
Cuando concluya la instrucción del sumario, será otro órgano judicial, otro Tribunal ante quien se celebre el juicio, y será quien dicte sentencia. Y eso, da escalofríos.
La memoria nos trae el comportamiento de los miembros del Tribunal que juzgaron el 11 M, en la Audiencia Nacional, presidido por el gran acaparador de medallas, y nos trae muchas imágenes para nuestra vergüenza y profundo asco.
Hacer un mero resumen de todas las irregularidades acaecidas mientras la indigencia, la mentira, el estado policial y el derroche, han gobernado España, sería una labor inacabable.
Si nos referimos al 11 M., no debemos olvidar que la primera estrategia fue colocar como Secretario del Juzgado Central de Instrucción a un personaje que vivía en Londres y que se presentó a unas oposiciones de interino. Para ello, La secretaria judicial de dicho Juzgado se dio de baja y la suplente a quien le correspondía ocuparla tampoco lo hizo.
Así, una persona sin ninguna experiencia se ocupó de las responsabilidades de la secretaría del Juzgado que iba a instruir el sumario más importante de la historia de España.
¿verdad que ello es lo más natural?
Recogida de restos de trenes que se pierden.
Detenciones de más de 100 ciudadanos de nombres árabes, para consolidar la gran farsa de que fue obra de Al Queda.
La mayor parte de los acusados eran confidentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
La Policita científica no analiza los restos de los focos. Por lo tanto nadie sabe que es lo que explotó en los trenes, pero se detiene a un esquizofrénico que vendía Goma 2 de unas minas.
Son suicidados unos musulmanes a los que se les llevó a un piso de Leganés y desde donde, a modo de despedida llamaron desde el mismo teléfono, cambiando de tarjeta, cada vez, para despedirse de los familiares.
Esos suicidados, (que al parecer, según la policía, sí hicieron daños en los trenes) no quisieron hacer daño ahora y esperaron a que se desalojaran los edificios colindantes y luego hicieron explotar el piso, donde no se encontraron restos de sangre.
Se apaga la luz una noche y no se graba, en la prueba final para saber qué explosivo se utilizó. Al día siguiente aparecen todas las muestras contaminadas, para invalidar la prueba. Y claro esta prueba se oculta.
La relación se hace interminable, pero la recordamos todos.
Dentro de tres semanas habrá nombrado otro Fiscal general, y todos respiraremos de ver lejos- aunque reintegrado en su puesto de magistrado del Tribunal Supremo- al gran colaborador del gobierno socialista.
Si, es verdad, nos quitamos una pesadilla de encima, pero pobres imputados aquellos a los que tenga que juzgar este personaje, que lo primero que hará será ver “el polvo del camino en las togas de jueces, y fiscales”. ¡ahí de aquél que lleve la toga limpia!
Pero lo fundamental, lo que de verdad puede significar un cambio de actitud, será la decisión del nuevo presidente del gobierno.
Si, señor Rajoy, ahora le toca a usted.
Y nosotros le exigimos, desde este mismo momento, que ordene la investigación de los hechos.
Que se reabra el sumario.
Que se aclaren los puntos negros, cada vez mayores, que cuestionan todo lo que un grupo de obedientes mandos policiales fueron depositando en los miles de folios que lo integran, con una sola finalidad: hacer viable la versión que el gran mentiroso y su equipo, nos ha intentado imponer.
Significativamente, hoy, los periódicos, El Mundo, La Gaceta, vuelve a publicar nuevas noticias que nos llevan a otro agujero negro.
Solo hay en prisión un acusado de haber puesto las mochilas en los trenes, el es Jamal Zougham. Y está condenado a miles de años.
Pues bien, ahora se desmorona el proceso de investigación de este condenado. Un testigo protegido ha aclarado que no es cierto lo que se dice de su reconocimiento, ni siquiera en las fechas. Después, una inmigrante, sin papeles, que tras ser rechazada en su pretensión de ser considerada como víctima, y, al cabo de un año, fue a reconocer a Zougham, ¿a cambio de un permiso de residencia?
Por todas esas barbaridades, por todos esos atropellos, por todas esas canalladas, le toca a usted, Sr. Rajoy, ordenar que se busque la verdad del 11 M.
Espero que no nos diga usted aquello, de que usted habla de lo que le importa a la gente, que es la economía.
A los ciudadanos honrados también nos interesa que funcione la justicia, que se respete nuestra dignidad, que los asesinatos no queden impunes, nos interesa que no haya jueces que se sometan al poder.
Fíjese, señor Rajoy, de cuantas cosas tendrá usted que ocuparse, ahora que ha conseguido la presidencia del gobierno sin que se haya vertido, o podría decirse, precisamente porque no se ha vertido sangre.
Tiene usted el respaldo de la mayoría del pueblo español. Se la han otorgado para que no tenga usted que someterse a un chantaje nacionalista, cada vez que crea que debe adoptar cualquier decisión política.
Ahora es su turno.
Nosotros seguiremos aquí en la calle, gritando que queremos saber la verdad.
No vamos a darle ni un mes de respiro porque debe ser usted quien nos haga confiar en que, de verdad, quiere que todos los ciudadanos sepamos la verdad del gran crimen.
Sí, de aquél horrible crimen que ayudó a unos absolutos incompetentes, derrochadores y de peores intenciones que nunca hemos tenido que soportar, a pisotearnos durante casi ocho años.
Usted fue el gran perdedor la noche del 14 de marzo de 2004. Usted sufrió una derrota con el árbitro –con gafas- en contra, con la Junta electoral Central mirando para otro lado, mientras se atacaban las sedes de su partido.
No sé si es usted rencoroso, o no lo es.
Pero lo que si debe tener es dignidad.
Y no se deja que unos personajes sin escrúpulos le pisoteen a uno la dignidad.
Y esa dignidad, Sr. Rajoy, nos la han pisoteado a los ciudadanos, y a usted también.
Tiene muchas cosas de que ocuparse. Hay muchos problemas que arreglar, hay muchas drásticas medidas que adoptar.
Pero no se olvide, hacer que se reabra el sumario del 11 M., es fundamental para la recuperación de la dignidad, para la persecución de los verdaderos culpables del crimen, para su detención y su condena.
Le observaremos, señor Rajoy.
Nuestra presencia en la calle no se acaba porque los ciudadanos hayan echado del poder a quien aprovechándose del odio entre españoles y de las mentiras, cuidadosa y oportunamente planteadas y publicadas por sus medios de comunicación afines lo han ocupado durante ocho largos años.
Nuestra presencia en la calle solo se acabará por el conocimiento de la verdad del 11 M., por la condena de los culpables, por el ajuste de cuentas a quienes delinquieron desde mandos del poder político, administrativo y judicial.
Y mientras llega ese momento, os invito a que gritéis conmigo.
Ciudadanos como tú hacen que este movimiento siga vivo y libre.
CIUDADANO, EL PRÓXIMO 11 TE ESPERAMOS.
«TODOS SOMOS PRESCINDIBLES PERO TAMBIÉN TODOS SOMOS NECESARIOS. CONTAMOS CONTIGO»